La tarde
En el ocaso dorado,
la tarde nos envuelve
y el cielo se tiñe
de alas de mariposas
y susurros lejanos.

El día se despide
y el sol reposa
en brazos de montañas
y la tranquilidad
yace en nuestro corazón
y en el abrazo
del horizonte.

  • Leopoldo Marechal