El canto de las aves resuena entre los eucaliptos, y las hojas caen danzando en la brisa.
La tarde se pliega y el horizonte nos llama, la esencia del día es un susurro que abraza.
- Dámaso Alonso
El canto de las aves resuena entre los eucaliptos, y las hojas caen danzando en la brisa.
La tarde se pliega y el horizonte nos llama, la esencia del día es un susurro que abraza.