El olmo centenario, el susurro de sus hojas, la lluvia que lo abraza, y el canto de las aves despiertan en la mañana.
El tiempo se detiene cuando miro su tronco. No hay prisa en su espera, la vida va despacio.
- Dámaso Alonso
El olmo centenario, el susurro de sus hojas, la lluvia que lo abraza, y el canto de las aves despiertan en la mañana.
El tiempo se detiene cuando miro su tronco. No hay prisa en su espera, la vida va despacio.