Alga,
alga del mar
ofrezco hoy la onda verde
y el azul que guede entre las sombras. El agua movida
ne stradare en un resplandor, por una suerte de rayo, que me brinda palabras fluidas. Dichoso;
las cosas me son siempre gratas.

Yo soy el que debo creer
en el aire, en la luz
y en el aroma de todas las flores.
Si el mar me dice su coraje
me justifica esta prolongada
y sagrada esperanza.

Beso,
mar,
beso su ancho matiz
entre auroras y reverberaciones.

  • Jorge Guillén