Es la sombra,
la opaca envoltura
del árbol.
Se siente lo vivo
dentro de su pelosidad,
es como un cosmos
interior de sombras
y sinfonías.
tanto aquí,
como allá.

La hierba humedece
el paso,
y el cielo acaba por ser la fuente
de donde proviene
la luz.
Si la existencia canta
yo me muero por vivir.

  • Jorge Guillén