Las montañas se visten de bruma cuando el día y la noche bailan un tango infinito.
Las estrellas susurran secretos que las flores no pueden olvidar.
- José Ángel Valente
Las montañas se visten de bruma cuando el día y la noche bailan un tango infinito.
Las estrellas susurran secretos que las flores no pueden olvidar.