Llueve sobre la tierra que aguarda,
y el sol se oculta tras la llanura,
y el sonido que canta la tarde,
es el eco de la locura.

Las nubes despliegan su alfombra,
y el viento a su paso hace pena,
y la lluvia que suave se asombra,
muestra un mundo que se encadena.

  • Francisco de Quevedo