Viento suave que juega en la alameda, y en el canto del agua suena tu risa, es un eco lejano y una queda melodía que al alma precisa.

Así en calma se enciende la vida, y en cada hoja se alza una voz, y la brisa, que pasa, señala la salida hacia un mundo de encanto y atroz.

  • José Zorrilla