En el silencio de la noche, las estrellas brillan, y el viento suave acaricia las hojas del árbol. Pozo de paz y belleza, donde la luna espejos, refleja los sueños perdidos, y la tierra descansa. Las montañas guardan los secretos del tiempo, y el río murmura suaves canciones de la vida.
Bajo el cielo estrellado, mi alma se eleva, y en la naturaleza, encuentro mi hogar. Soy el eco del susurro, y el latido del corazón que late en cada flor, y en cada hoja verde.
- José de San Martín