El alba despierta suave, con su manto de oro y flores, y en el aire, el canto grave de la tierra y sus amores.
Cada rayo de su luz traza caminos de vida, y en el susurro del bosque todas las penas se olvida.
- Nicolás de la Cruz y Sola
El alba despierta suave, con su manto de oro y flores, y en el aire, el canto grave de la tierra y sus amores.
Cada rayo de su luz traza caminos de vida, y en el susurro del bosque todas las penas se olvida.