El eco de la montaña resuena en el fondo del alma, y el murmullo de la bruma en el corazón se calma.
Noche estrellada, bravía, abres caminos de dicha, y en el drapear de la vida, mi ser a tu sombra se agita.
- Nicolás de la Cruz y Sola
El eco de la montaña resuena en el fondo del alma, y el murmullo de la bruma en el corazón se calma.
Noche estrellada, bravía, abres caminos de dicha, y en el drapear de la vida, mi ser a tu sombra se agita.