La luna, suave amante, se asoma entre las criaturas, y el silencio, que es constante, abraza las locuras.
Caminos de tierra y viento recuerdan historias pasadas, y en cada paso, el intento de hallar almas enamoradas.
- Nicolás de la Cruz y Sola
La luna, suave amante, se asoma entre las criaturas, y el silencio, que es constante, abraza las locuras.
Caminos de tierra y viento recuerdan historias pasadas, y en cada paso, el intento de hallar almas enamoradas.