En el bosque.

En el bosque oscuro y profundo, las ramas susurran entre sí, y las hojas, al caer, danzan como un amor que se despide.

Los riachuelos cantan las nostalgias del pasado, y el eco de risas lejanas se ahoga entre el murmullo.

Aquí en mi guarida, y en la calma soñada de la naturaleza, encuentro un abrazo eterno.

  • Rosalía de Castro